Para aquel que tuvo dudas, para aquel que en no se bañó con las pirañas, para aquel que lo sigue pensando, la prueba. Después de todo sí habían pirañas!
A esta nena la agarró Jay en las aguas del río Suriname, las mismas donde me tiré anteriormente. Son inofensivas por supuesto, a menos que te bañes en cueros o que tengas alguna herida. Suerte la mía.