26 de julio de 2011

Brownsberg

Fue ayer que me dijeron, tal vez quieras conocer
un paraíso etéreo, con plantones por doquier
Ocultaron sin embargo, a su justo parecer
las distancias de letargo y caminos con poder
 

Fue difícil la escalada, lodo y piedras afiladas
al final bien revolcadas, se jactaron mis entrañas.

Que bonita la manera, se proyecta al invitado
cien faisanes coronados, ante todo engalanados.


Cuando llegas a la cima, queda mucho por ver
miles de leguas encima, y agua por recorrer

Allá van allá van! los blanquitos degenerados,
grita el dueño del resort, ante tal escapada.
Y es que digo es cierto, es hermoso al parecer
pero gracias al alto precio, fue preciso correr.


Una cosa si les digo, que valió la pena ver
fueron las botas floreadas, de este valioso ser