17 de julio de 2011

Post Sin Importancia

El motivo de mi ausencia es un poco incierto.  Digamos que tiene que ver con que también tengo que trabajar acá.  Y ese tema me pone entre dos frases que valen su peso tanto por antagónicas como por sabias: 


El trabajo es tan malo, que hasta pagan por hacerlo


Y es que Facundo Cabral tenía intensiones de torturarme con estas filosofías.  Y la otra de Gibran Khalil Gibran, que tiene tanto de cierto como de extenso:


Amar la vida a través del trabajo, es intimar con el más recóndito secreto de la vida


Así como hay que alejar al que critica demasiado, también hay que acercar al que quiere demasiado, que basta que el medio permanezca relajado, para poder encontrar el desenfreno.


Les presento a la dulzura, que alegra mis mañanas: la barra de jabón más alegre del mundo: