Y que todo el pasado que en aventuras llanas se ha transformado, quede testigo en el Averno de las futuras peripecias que prosiguen a este día.
Mañana en un instante como este comienza una nueva travesía en la parte baja de las Américas: la Suriaventura; y que conste que aunque mis ánimos aventureros sufren de grandeza en estos momentos, el camino no será uno fácil, ni constante, ni entero, mas bien vamos a ir dando zancadas y tropiezos buscando el regreso.
Suriname, en donde pienso promover mis próximos estipulados, es un pedazo americano con contrastes de otros mundos, y esos tonos son los elegidos para adornar este blog.
Así que atentos a la información con disparates, locuras y verdades.